Con el tiempo he aprendido que, quién de verdad quiere estar conmigo, lo demuestra cada día.

Para Mamá

A mi mama poco a poco se le va olvidando las cosas, de hecho tengo miedo que un día no recuerde mi nombre, pero si eso pasa espero que nunca olvide mi aroma. 

Mamá cada día estoy menos en casa, he crecido y quizás no sepa siempre como te sientes, a veces parto de casa digo adiós y no sé nada de ti hasta la noche, pero llego a casa y siempre me esperas con una sonrisa, no importa cómo estuvo el día, tu cansancio, tus malestares, siempre sonríes

He visto tus pies, se notan cansados, tus manos se van desgastando mamá he visto tu cara cuando dices " ya no puedo más" pero siempre sigues y eso solo lo logras tú.

He pensado que tienes un contacto directo con Dios, no me explico cuando sabes que estoy mal, que sepas que quiero y que encuentres cosas perdidas en cuestiones de segundos, mamá no me explico como eres capaz de ver por los otros y después por ti, eres el ejemplo más grande que Dios me dio de fortaleza, de lucha de amor.

¡Feliz día Mami, que Dios te bendiga hoy y siempre, gracias por tu compañía, tu infinito amor y por nunca darte por vencida, hoy soy quien soy gracias a ti!

Selecciono mis recuerdo, es verdad. 

Ni idea de dónde estábamos, por qué, 

cómo, cuándo o qué veíamos; 

pero no me olvido dentro de tu abrazo.

Empieza por VOS

Después de un tiempo llega ese día en que decís "ya no más", soló que esta vez es en serio. Y te das cuenta que la vida nunca dejó de sonreírte, que en realidad vos no te permitías verlo. 

Entonces vas a sonreírle de vuelta, aunque al principio te cuesta un poco. Y vas a empezar a reconocer tus cicatrices con orgullo; porque la herida dejó de ser tal, cuando descubriste la enseñanza. 

Vas a aprender a perdonarte por todas esas veces que no te pediste perdón, por esas veces que aceptaste que no te pidieran perdón por las veces que preferiste convencerte de que no era para tanto.

Vas a entender que nunca es tarde para comenzar de nuevo. Que no es verdad que necesitas cierto tiempo para poder volver a amar, que el corazón siempre está listo.

Y cuando eso suceda, cuando decidas volver a amar, espero que elijas empezar por vos.

Por eso no te digo adiós

Las despedidas son la antesala de los finales; 

yo evito todos los pasillos

que me llevan a acabarte.

A veces, el principio del fin 

lo construye una palabra

que nunca creíamos que pudiera hacernos daño.