31/1/17

Bienvenidos a mi infierno

¿He tocado fondo? No lo sé. He escuchado decir que a veces hay que ir hasta abajo del todo para impulsarte hacia arriba.
Entonces, aprieta los dientes, flexioná las rodillas y saltá con fuerza para salir del pozo. Esa es la vida. Una constante entrada y salida de pozos imaginarios, mas o menos profundos, en los que caes y de los que tienes que tratar de fugarte con el menor numero de rasguños posibles.
Al fin y al cabo, en el infierno no estás tan mal.