Se va el beso que le diste a la persona que más amaste. Se va el día que lo fuiste a ver y te dolía la panza de los nervios. Se va el día que lloraste por perder a un ser querido, se van los momentos más íntimos que viviste con vos y sólo vos.
Pero se queda todo lo que dejaste en la tierra y en los corazones de las personas que quisiste y te quisieron, y en las que no tanto también. Por eso depende de vos dejar un lindo o feo recuerdo, lo único que sabemos es que no sabemos con certeza cuánto tiempo vamos a estar acá. Pero mientras estemos, hagamos de nuestra pasantía por la tierra un hermoso lugar.