Camina para adelante. Movete como se mueve el cielo, el mar y la tierra. No te aferres a nada. Que llegaste sin nada, y tampoco vas a llevarte nada. Sólo momentos. La cartera no se va con vos. Se va ese día que te re cagaste de frío en una playa con la persona que te gustaba, se van los abrazos que diste, el día que te reíste hasta las lagrimas, y el día que lloraste hasta quedarte dormida. Se van los te amo que te ganaste a puro huevo, y sobre todo los que dijiste (a puro huevo también)
Se van con vos las comidas con tus amigos y amigas, la cerveza que fueron a tomar y que se convirtieron en dos más. Las horas infinitas que se quedaron charlando.