Yo vivía en el bosque muy contento,
caminaba, caminaba sin cesar.
Las mañanas y las tardes eran mías,
a las noche me tiraba a descansar.
Pero un día vino el hombre con sus jaulas, me encerró y me llevo a la ciudad.
En el circo me enseñaron las pirutas
y yo así permite mi amada libertad.
- Confórmate me decía un tigre viejo, nunca el techo y la comida han de faltar, solo exigen que hagamos las piruetas y a los ninos podamos alegrar.
Han pasado cuatro años de esta vida, con el circo recorrí el mundo así pero nunca pude olvidarme de todo, de mis bosques, de mis tardes y de mi.
En un pueblito alejado alguien no cerro el candado. Era una noche sin luna, yo deje la ciudad.
Ahora piso yo el suelo de mi bosque, otra vez el verde de la libertad.
Alguna vez le prestaron atención a la letra de esta canción? No les suena similar a algo que sucede desde que nacemos?
Esta canción siempre me hizo llorar. Tal vez porque sentía que me representaba.
Hoy la escucho y me genera alivio. Es que en mi vida hace un tiempo ya que ese candado quedo abierto y que puedo pisar el verde de la libertad.