Tomamos un pedacito prestado y puede que en cualquier momento nos rajen.
Entonces si me querés (si de verdad me queres) por favor no demores en venir... y si me lleva la desgracia y descubrís que no, por favor no demores y andate de una buena vez.
Que vengas o que te vayas, da igual (o tal vez no) pero que sea rápido, haceme el favor.