Te dejo ir, dejo ir tu sonrisa, tus manías, tu risa.
Esos chistes tan nuestros
esa mirada que me tranquilizaba
el daño que nos hicimos.
Quizás me cueste soltarte porque
soltaría todo lo que siento.
Quizás me deje más tranquila,
pero sin estos últimos días.
Sin lo bueno y sin lo malo.